El último y el único que renueva, que de algo ha de valer haber aceptado obedientemente, en tiempo y forma, los deseos del “cacique”. Y es que parafraseando a los hasta ahora correligionarios moralos, es sorprendente, cuasi humillante la aptitud servil de quienes no tienen más horizonte profesional y por ende vital que la política, en este caso al menos, económicamente más rentable que la música.
Deshojadas y ya marchitas, hace días, las margaritas en las principales ciudades extremeñas, excepto en Plasencia. Ciudad que continúa siendo despreciada, relegada incluso a los efectos de nombrar al candidato a liderar la lista electoral de los ya inminentes comicios municipales.
Los últimos de los últimos, ya que hasta el viernes próximo no se dará por finalizada la primera parte de la tragicomedia popular. Ahora toca la elaboración de las listas electorales que, una vez vislumbrada la falta de tacto, va a deparar momentos dramáticos y de suspense, dignos de la mejor película de Alfred Hitchcock.
Qué ilustrativa la fotografía de la infamia, donde la ocurrente y siempre sonriente lideresa se abraza a los todavía candidatos, por ahora, de las ciudades. Como si la sonrisa “per se” fuera un valor suficiente. Tres y no cuatro; entrenador de fútbol uno, tránsfuga ejemplar el segundo y amigo de siempre el tercero. Menosprecio innecesario y gratuito a Plasencia, la verdadera ciudad del norte de Cáceres, Plasencia capital del Jerte.
No cabe mayor torpeza política y desconocimiento de los valores y sentimientos de una muy importante parte de la ciudadanía extremeña. Importante por número y extremeños como los primeros, si no más, pues cronológica e históricamente lo fueron antes que otros.
Y por si fueran pocos, hoy don Miguel Valdés Marín, abnegado militante que lo fuera desde Alianza Popular que, siguiendo la senda indicada, presenta la renuncia de sus cargos en el Partido Popular. Aburrido de tantas tomaduras de pelo y de un trabajo ímprobo y baldío. Siguen las solicitudes de bajas en el partido y se espera la decisión de Pedro Acedo Penco, lo que sin duda conllevaría un aluvión de bajas en la capital autonómica.
Pareciera que se hubiera decidido situar como portavoces y cabezas de lista a personas sin experiencia política previa, en una suerte de casting o preselección apresurada y poco meditada. Extraña estrategia política abocada al fracaso, a la perplejidad y al descontento generalizado dentro del propio partido.
De hecho, en Mérida el chiste de estos días es aquel en el que uno afirma: “No hay posibilidad de cerrar las listas del PP en tan poco tiempo” y el otro responde: “Pues aún les quedan más de cuatro años”.
La foto con la Presidenta del PP regional, demuestra que Plasencia no pinta nada para ella. La Capital natural del Norte de Extremadura hay que dejarla al lado para sus intereses. Presentará la proxima semana porque esta cae en 13, al candidato que convencieron facilmente y sin mucho presionar dada su ambicion politica para seguir viviendo de la mamandurria que es lo que le gusta. Aunque con su humildad caracteristica, acepto lo que le decían para que no se presentase a primaria. Eso de primarias queda muy bien para tenrelo escrito pero nada mas. Aquí manda la señora como en la provincial manda el caciquil Laureano (otro sempiterno del PP). Pero no obstante no le quitan la vergúenza al alcalde de Plasencia de haber tenido que cambiar planes después de su retorica durante cuatro años de que no se presentaba. Vamos que los bandazos que está dando el PP es para pensarselo. Ya reconducen en Navalmoral dado lo que se avecinaba.