Es Jesús Cano Tiemblo un verato abulense, así lo siente y así lo manifiesta cada vez que tiene ocasión. Este lunes, a las diez de la mañana y en el hotel Velada de Mérida, convocaba como cada año y por última ocasión a todos los que participamos en el sector de los seguros agropecuarios en Extremadura. Es la trigésimo sexta oportunidad que tiene de conseguir su objetivo profesional, su afán vital, con permiso de su familia, es divulgar y publicar las excelencias de este Sistema de Seguros Agrarios Combinados de España.
El seguro agrario combinado tiene en nuestra nación una larga trayectoria histórica, siempre a la búsqueda de soluciones de equilibrio entre la protección de los agricultores y ganaderos y la técnica aseguradora. Se ha revelado, desde finales de los setenta del siglo XX, y gracias a un constante proceso de adaptación y perfeccionamiento, como una solución equilibrada y estable, en la que junto a las entidades aseguradoras (agrupadas en “Agroseguro, S. A.”) participan los propios asegurados, a través de las organizaciones profesionales agrarias y las cooperativas.
Cerca de un centenar de personas hemos participado en esta jornada que empezó de manera emotiva con el anuncio por parte del Director de Zona de Extremadura de su ya inminente jubilación. Estaba claro, a la vista de las autoridades y medios de comunicación, que iba a ser una jornada importante. Breve semblanza de la vida profesional resumida por el anfitrión, quien en momentos pareciera emocionarse al recordar y agradecer a aquellos que le han ayudado a esta magnífica cosecha tras años de sembrar, abonar y en no pocas ocasiones tener que fumigar.
Agradecimientos a José Luis Quintana Álvarez, Juan Carlos Antequera Pintiado y a José María Guerrero Pérez, orgullo de funcionarios y políticos extremeños del sector, que lucharon en la medida de sus posibilidades por mantener un sector que otros, más interesados por la parte privada del negocio, intentaron arruinar.
La réplica se la dio una consejera que, cariñosa, agradeció la colaboración de la entidad y especialmente del autoproclamado prejubilado como máximo responsable del éxito obtenido tras su larga trayectoria. Recordó, cuando hace ya más de siete años y recién llegada a la Consejería, entonces aún como Secretaria, lo primero que encontró fueron las deudas dejadas por aquellos inteligentes y pirómanos apagafuegos (cinco millones de euros y cuatro años de no subvencionar el sistema de seguros agrarios combinado). Los mismos que le propusieron, al hoy homenajeado, una Dirección General en la Consejería de Agricultura. ¡Qué curiosa y caprichosa es la vida!
La consejera puso de manifiesto: “el aseguramiento agrario es la mejor política posible” para inmediatamente destacar que “lo asegurable no es indemnizable” y que es la libertad del profesional agricultor o ganadero la que determina si asegura su explotación o no. Para reiterar que: “quién asegura no se arruina”, aunque subrayó nuevamente esa es su libre decisión.
El resto de la exposición ha sido técnica y con gran adorno de datos y estadísticas. Destacamos en este apartado sólo los datos más relevantes: 42 años lleva vigente el Sistema de Seguros Agrarios Combinados de España (Ley 87/78). El coste para el asegurado ronda el 50% del coste real, gracias a las subvenciones estatales y autonómicas. Las de ENESA (Entidad Estatal de Seguros Agrarios) serán de 317 millones de euros para el próximo año de 2023 y la de nuestra Comunidad Autónoma de algo más de 8 millones de euros.