El recinto intramuros de Plasencia lleva viviendo mas de diez años una inseguridad motivada principalmente por las zonas de ocio que están concentradas en el centro de la ciudad. No quiero decir que los locales de ocio sean los que promuevan la inseguridad. Lo que si está confirmado es que alrededor de ellos es donde se ha producido un déficit en seguridad.
Los motivos son varios y por ello vamos a intentar analizarlos: La permisividad del alcalde en la concesión de licencias sin una inspección técnica lo suficientemente rigurosa y acorde a lo que las leyes determinan para este tipo de locales. La transformación y mutación de los mismos de un tipo a otro sin tener en cuenta la licencia para lo que se les ha concedido. Otro aspecto, es que se les está permitiendo haciendo la vista gorda por parte de los servicios municipales, la utilización del suelo público como complemento a su local.
Tampoco se les exige lo que la ley dice, de tener la tablilla en la puerta del local con los datos del local en cuanto al aforo, tipo de licencia y horario de trabajo. Todo ello esta llevando a una confusión «totum revolutum», en la que el ciudadano no sabe distinguir si es un Bar/Cafetería normal y que a partir de las 23,00h., se transforma en uno de ocio nocturno, contraviniendo la licencia que se le ha concedido.
Si a esto le unimos que además se montan mesas altas con taburetes altos en la puerta del local para que la gente siga consumiendo en la calle y alternando en la misma siguiendo su divertimento sin tener en cuenta que a partir de las 23,00h., no se puede estar emitiendo en medio de la calle mas de 50dB,como dictamina la ley. Por eso las terrazas/veladores, deben estar levantadas a esa hora dado que son «emisores sonoros no protegidos».
Por tanto la aglomeración en la calles bebiendo, es un emisor sonoro no protegido al igual que terrazas/veladores. La ley lo prohíbe, pero la permisividad municipal lo hace posible, por ello, es intolerable este comportamiento municipal. Es el alcalde, como autoridad responsable de esas licencias el que tiene que poner orden y hacer cumplir lo que la ley determina. Pero nada de esto se hace, sino que se deja hacer sin tener en cuenta lo que dicen las leyes, los vecinos y su Asociación Vecinal denuncian sin que la autoridad municipal haga nada por remediarlo.
Es todo este ambiente amparado en la oscuridad de la noche, caldo de cultivo para que grupos de personas incívicas cometan todo tipo de acciones contraria a Derecho, a la convivencia y al respeto de las personas que tienen el derecho fundamental al descanso, amparado en la Constitución. Es sabido que el derecho al ocio no existe. Por tanto, las personas que tienen por costumbre divertirse por al noche, deben tener en cuenta que deben respetar a las que tienen el derecho a descansar. En esto consiste el respeto a la convivencia y a la libertad.
En todo este ambiente nocturno, se ha producido el asesinato de una mujer en un piso de esta zona que se dedicaba a prostíbulo, sin que tampoco la autoridad municipal se diese por enterada de que en esa casa se había convertido en un prostíbulo y que los proxenetas dirigían ese grupo de mujeres al parecer inmigrantes y que por las circunstancias que fueren se tienen que dedicar a esto. No queremos entrar en mas incidencias dado lo reciente del hecho y que pueda interferir en la investigación que esta llevando el Juzgado.
Tampoco la autoridad policial en sus declaraciones ha sido acertada: ”Teníamos conocimiento de esta casa pero no estaba vigilada ni controlada”. Para echarse a temblar. Que la propia policía manifieste esto y añadiendo que en Plasencia existen más pisos dedicados a la prostitución. Algún medio incluye hasta las calles donde están estos pisos.
Todo un despropósito tanto de la autoridad municipal como de la Policía Nacional, que tienen que vigilar lo que conlleva estos pisos con apariencia de normales pero que pueden estar dentro de la trata de mujeres extranjeras engañadas y dirigidas por mafias de proxenetas .
Todo este ocio nocturno, conlleva la facilidad del tráfico de sustancias prohibidas y los incumplimientos a la legalidad ya reseñados anteriormente. De todo esto el alcalde ha recibido multitud de denuncias de particulares y de la Asociación Vecinal, sin que aún haya puesto pie en pared, justificándose con su hipocresía habitual como la que tuvo en la concentración por el asesinato de esta mujer que manifestó ”su pena” por lo ocurrido. No dijo el por qué permitía tantos incumplimientos a la legalidad vigente.
Todo estos hechos, que vienen ocurriendo en el casco histórico de la ciudad, lleva a sus residentes a una intranquilidad e inseguridad en su convivencia vecinal no respetada; y aquellos que pacíficamente quieren divertirse con la legalidad, estar temerosos que en cualquier momento puede ocurrir algo, dado el incivismo en el comportamiento de otras personas. Y si a todo esto le añadimos la falta de presencia policial a pie, en esas zonas durante toda la madrugada para hacer «cumplir la ley», convertimos a la ciudad en una ciudad sin ley y con impunidad absoluta.
Todo estos incumplimientos están afectando al turismo, que tiene que alojarse en los hoteles próximos a estas zonas y que están notando la falta de clientes dado lo insoportable del ruido a la hora de ocupar sus habitaciones para el descanso.
De todo ello, debe tomar buena nota el alcalde si quiere que el sector del turismo, como fuente de desarrollo económico, que lo es, siga creciendo.
La inseguridad ciudadana de Plasencia debe ser uno de los retos del futuro Gobierno. Por supuesto ésta viene dada por la vigilancia, control, inspección, todo en la propia ciudad y no en las fotos.
Confiémos en la sensated de las personas para las próximas elecciones.