Hace años, el magnífico periodista ASO ya denunciaba el vandalismo en Plasencia.
*No paran de robar en el Parking de Eulogio González (Puente Trujillo)
*Siguen los actos delictivos en Restaurante “La Isla”
*Los actos vandálicos en mobiliario urbano, no paran.
*Los incendios provocados periurbano, persisten.
*Despliegue Policial para neutralizar, inexistente.
El cuento de nunca acabar en Plasencia. Siguen los robos en Parking sin vigilancia. Lo ocurrido hace meses en el Restaurante de la Isla, que además de robar lo incendian, los destrozos; en la exposición itinerante del Museo del Prado en el Parque de la Coronación, los incendios periurbanos (Ciudad Jardín, paseos fluviales,etc.) siguen, los vándalos haciendo de las suyas en mobiliario urbano; qué decir de daños a los coches aparcados en vía pública. Además si lo unimos a los escándalos, peleas, actos poco cívicos en las madrugadas en las zonas de ocio; y todo ello, unido a los incumplimientos reiterados de la Ley de Ocio y Convivencia y la Espectáculos públicos, junto con la del Ruido, nos llevan a un grado de inseguridad alarmante. Vamos, un sin vivir de los ciudadanos de la Capital placentina.
Lo preocupante de todo, es que no se está tomando ninguna medida preventiva por las autoridades competentes es decir: alcalde, delegado del Gobierno y responsables policiales. Nadie hace nada. Cuando se les pregunta por ello, salen con estadísticas y números que dicen que la ciudad es muy segura y siempre con la comparativa con otras ciudades. Para cuando se van a dar cuenta que al ciudadano no se le convence con cifras y diciéndole que su ciudad es más segura que otras. Al ciudadano se le convence con detenciones de los delincuentes y vándalos y con mayor presencia policial a pie por los distintos Distritos de la Ciudad y con un Plan de Seguridad preestablecido y que garantice la tranquilidad ciudadana.
Todo esto, no se lleva a cabo, y es por ello que tanto los delincuentes como los vándalos, gozan de impunidad. Y lo mas grave de todo esto, es que los malos lo saben. Y saben que de noche es cuando menos Policía hay de servicio. Como el ciudadano duerme y tiene que trabajar al día siguiente, ellos a lo suyo. La calle es suya que no verán a ningún Policía. A lo sumo pasar un coche patrulla que no les va a ver y siempre por calles anchas y Avenidas, nunca por las estrechas o vericuetos del tramado urbano.
Y es más, algunos traficantes de drogas han llegado a engañar a la propia Policía, anunciando incidentes en un Distrito de la Ciudad, para llevar a la Policía a ese lugar y ellos libremente hacer una entrada y entrega de droga por el Distrito contrario. Hasta ese punto han llegado al conocer la falta de recursos humanos policiales. Evidentemente la policía ha tenido que cambiar su estrategia. Pero no lo duden, ellos seguirán dándoles la vuelta para conseguir su trafico de droga y actos delictivos y vandálicos en general, mientras la policía sigue con su déficit de plantilla intentando hacer lo que pueda.
Este asunto de las plantillas es importante analizar y ver que aunque la plantilla este completa (98) agentes de la Comisaria placentina es a todas luces insuficiente para atender todos los servicios que tiene encomendado este Cuerpo. El alcalde de Plasencia que podría haber impulsado la reclasificación de esta Comisaria en sus doce años de gobierno municipal, no lo ha hecho. Tampoco ha hecho nada la Delegación del Gobierno en Extremadura, que al parecer le queda muy lejos Plasencia y no se entera del problema y como solucionarlo.
El Jefe Superior de Policía, podría hacer algo, pero al ser técnico y la decisión de cambiar la categoría a una superior de la Comisaria de Plasencia, es cosa de la Dirección General y aunque se podría limitar a informar de las necesidades de esta Comisaría, parece que deja pasar para que el siguiente lo solucione. Así , año tras año esta Comisaria lleva sufriendo todos estos inconvenientes y el malestar ciudadano de que su seguridad se ve comprometida y algunos negocios dañados y cerrados por esa falta de plantilla.
El cambiar la categoría a una superior de esta Comisaría, conllevaría una mayor plantilla en su catalogo de puestos de trabajo. Las cinco Brigadas operativas se verían reforzadas y cada una de ellas atendiendo a su función servirían para apoyo general al resto. Todo ello en beneficio del ciudadano y de su seguridad. Ademas hay que tener en cuenta que la actividad y el numero de servios es similar a una capital de provincia. En este caso Plasencia es la Capital natural del Norte de Extremadura y una extensión territorial mayor que muchas provincias españolas, y una población de mas de 200.000 habitantes que necesitan de los servicios de esta Comisaría, pero a estos efectos no lo consideran así. Solo un ejemplo practico: Con solo atender al traslado de detenidos a los juzgados, detraen a todo el turno de servicio de la Brigada de Seguridad Ciudadana. Ya me dirán como queda la Ciudad. Así un día y otro también. Ni le cuento el resto de servicios. Todo esto no me lo invento yo, lo han declarado y pedido los sindicatos.
A esta dejadez política tanto del Alcalde de Plasencia como de la Delegación del Gobierno, tapándose los ojos para no ver el problema, lleva a que los perjudicados seamos los ciudadanos , empresarios y comerciantes que sufrimos las envestida de la inseguridad.
La Seguridad es competencia de la Policía Nacional en las poblaciones mayores de 20.000 habitantes. Por tanto, no se le puede pedir seguridad a los municipales que son solo colaboradores para la seguridad, del Cuerpo Nacional. Ellos tiene otras misiones de policía urbana, administrativa , cumplimiento de las Ordenanzas municipales y de Tráfico urbano, de las cuales son exclusivas. Ya hablaremos de ella también en otra columna y del déficit de plantilla que arrastra.
Si la Comisaria de Plasencia no se le cambia de categoría a una superior, seguiremos sufriendo este déficit y la responsabilidad será de las autoridades políticas por no impulsarlo. Los ciudadanos lo denunciamos, ellos son los que tienen que solucionarlo. Cuando les interesa sí que lo solucionan. Los ciudadanos solo pedimos solución al grave problema de seguridad en Plasencia.