Lo que sucede en Extremadura de un tiempo a esta parte es como de cachondeo. No tuvimos bastante con dejar a cerca de dos mil niños fuera de la gratuidad de los comedores escolares (por cierto, citado por Pedro Sánchez en su discurso de investidura como presidente del Gobierno), que la Junta de Extremadura gobernada por el Partido Popular cambia a los directores de los consorcios del Gran Teatro de Cáceres y del López de Ayala en Badajoz sin contar con los demás patronos de los mismos, como son las diputaciones. Y el chiste viene cuando a las ocho de la mañana de este jueves, la portavoz del Ejecutivo de María Guardiola lanza un comunicado de prensa en el que dice que los extremeños «quieren sinergias no enfrentamientos». Es decir, que quien causa el problema dice, al mismo tiempo, que no se quieren enfrentamientos entre las Diputaciones y la Junta.
Hace poco más o menos una semana los presidentes de la Diputación, Miguel Ángel Gallado, y el de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, se reunían con la presidenta Guardiola y al término dijeron que la reunión había sido muy positiva. Lo que no sabían los presidentes provinciales es que la presidenta tenía guardado el puñal debajo de la manga de la camisa para apuñalarlos a poco que se movieran. ¿Por qué no les dijo Guardiola que se iba a cambiar a los directores de los consorcios sin contar con ellos? Así se las gasta la gran dama de la política extremeña, más comprometida con causas estériles y con desviar todo lo que puede a Cáceres, en detrimento de Mérida y Badajoz.
No se originan problemas cuando no se crean y la Junta de Guardiola y Bazaga han sustituido a los directores de los consorcios sin contar con las Diputaciones y este sí es un problema real. Pero claro, cuando uno escucha por televisión a Bazaga decir que si las instituciones provinciales retiran las subvenciones a los consorcios la Junta se hará cargo de las mismas, es para echarse a temblar: O pasas por el aro o pasas por el aro. No hay otra.
Segunda cuestión del comunicado de las ocho de la mañana es que la portavoz pide la unidad de todas las instituciones para que Extremadura sea un referente cultural. Mire usted, señora Victoria Bazaga, Extremadura ya es un referente cultural. Sólo un dato: El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, en el que usted estuvo de escote este verano y fue recibida con todos los honores por el simplón de Jesús Cimarro. En nuestra región no es necesario que personas como usted nos den clase de Cultura; ésta ya existía mucho antes de que todos nosotros estuviésemos aquí. Entendemos su desconocimiento del hecho cultural extremeño tras haber pasado años alejada de los grandes eventos en una casita rural en el Norte de Extremadura.
Den marcha atrás, señora Bazaga, y negocien con las Diputaciones los nombres de los directores de los consorcios cacereño y pacense, porque no es de recibo que se apele a la unidad teniendo encañonado al supuesto enemigo. La Junta del PP y las Diputaciones de Cáceres y Badajoz del PSOE. Mal va la cosa, pero claro esto también hay que tenerlo en cuenta cuando se deposita la papeleta en la urna. En un editorial anterior decíamos que Guardiola enseñaba la patita. Pues ahora, desde las ocho de la mañana de este jueves, su portavoz, Victoria Bazaga, ha enseñado el cuerpo entero.