Hay momentos en los que una persona o grupo de personas alcanzan el máximo nivel, el zenit. Es el momento en el que se llega a lo máximo, pero también es el inicio del camino hacia el ocaso. Por poner un ejemplo que lo ilustra a la perfección, la selección española de futbol ganó dos Eurocopas y un Mundial, y a partir de ahí todo el mundo vio que ese grupo que nos dio tantas alegrías había llegado a su ocaso y había que dejar paso a otras generaciones que intenten llevarnos a otros éxitos.
Es difícil que alguien reconozca en algún momento que ha llegado a ese punto, normalmente no somos conscientes de ello porque estamos ensimismados en conseguir nuevos logros, pero llega un momento en que es claro y palpable que se necesita un cambio de ciclo.
Y en Plasencia ha llegado ese momento, es claro y palpable: hasta el mismo Pizarro lo sabe que está en marcha un cambio de ciclo. En otras ocasiones quizá no fuera tan evidente pero ahora si. Y Pizarro lo sabe. Es muy claro el cansancio acumulado en este equipo de gobierno del Partido Popular. Y este agotamiento es entendible después de llevar doce años gobernando, y en el caso de Pizarro acumulando 24 años sumando el período de alcalde y el que estuvo de concejal.
Y sabe que se ha acabado un ciclo desde que ganó las últimas elecciones y el mismo día de ganarlas ya dijo que era su última legislatura. Otra cosa es que pasados estos cuatro años, sus pretensiones no hayan salido como el hubiera imaginado y haya optado por intentar aferrarse al cargo.
Y cuando es evidente que el ciclo ha terminado lo honesto es reconocerlo.
Sobre todo porque una ciudad no puede estar pendiente del cansancio o agotamiento de quien tiene que dirigir y gestionar una ciudad como Plasencia.
Una ciudad como Plasencia no puede estar a expensas de que alguien se quiera aferrar al cargo.
Si Pizarro en el minuto 1 dijo que ya no quería seguir y ha estado repitiendo lo mismo hasta hace 6 meses, ¿qué proyecto tiene para esta ciudad?
Decía Einstein que si siempre haces las mismas cosas no puedes esperar resultados diferentes.
Y Plasencia, todo el mundo lo sabe, necesita un cambio, una transformación profunda y para ello se necesita un nuevo equipo, con ganas, con ilusión y con proyecto.
Porque Plasencia merece más, merece más de lo que tiene, merece más de lo que se le ha dado y se necesita un grupo capaz de situar a Plasencia en el sitio que merece.
Pizarro ha utilizado la política de confrontación con otras instituciones porque le iba bien con sus pretensiones personales, pero a Plasencia le venía mal, muy mal. Y hay que acabar con esa política antigua e improductiva.
Hoy en día la política exige muchas dosis de negociación y muchas dosis de poder de convicción, porque hay mucha competencia entre territorios y es necesario tener una gran capacidad de negociación. Y Pizarro ha demostrado que esa capacidad no la tiene.
Es, por tanto, el momento de un cambio, justo en el momento en el que se van a tomar muchas decisiones que nos afectaran directamente tanto a nivel social como económico y se necesita un equipo fresco, preparado y con ilusión para encarar esta nueva etapa que se avecina.
Y encararla con fuerza, porque Plasencia merece más.
Alfredo Moreno
Portavoz y Candidato del PSOE Plasencia