Cual si de “La muerte tenía un precio” se tratase, Carlos Alsina “desafía” a Àngels Barceló, a la puesta de sol y con Clint Eastwood sentado en el pretil del ruedo ibérico. Duelo de “spaghetti western” en el desierto almeriense, entre el Coronel y el Indio. Cara a cara periodístico entre la líder de las ondas y el aspirante, emulando e incluso sustituyendo al debate electoral entre el presidente y “el chaval de la aldea”.

Acaso es tal la ofensa, como para plantear este encuentro el locutor de Onda Cero en plena campaña electoral, sin entender que su papel debe ser el de informador y no el de protagonista de las noticias. De locutores estrellas va la cuita y de la supuesta inquina con la que tratan a unos sí y a otros no.
Hete aquí que empieza a dar la sensación de que lo que se anunciaba como una victoria fácil, casi un paseo militar, a tenor de las encuestas diarias no va a ser tal y los medios afines empiezan a ponerse nerviosos. ¿Será cuestión del prematuro reparto del botín publicitario institucional cual si de la mencionada película de forajidos se tratase?
Bien es cierto que no es de recibo que desde los micrófonos de la Cadena de la Sociedad Española de Radiodifusión se dijera que Carlos Alsina había atacado “con soflamas mañaneras y cierta inquina” al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Al igual que no es de recibo el mismo razonamiento y discurso para el programa de la cadena hermana Antena Tres Televisión en alusión al afamado presentador del programa “El Hormiguero” Pablo Motos.

También es cierto que la locutora de la SER no nombró en ningún momento a Carlos Alsina ni a su programa radiofónico “Más de uno”. Lo que dijo fue: “Acude ahora el presidente del Gobierno y candidato a la reelección a aquellos platós de televisión y a aquellos estudios de radio desde donde se le ha atacado con soflamas mañaneras con cierta inquina y, en algunos casos, faltando a la verdad”.
Innecesaria la mención directa en sendos casos. Toda la audiencia comprendió a quién se refería Barceló, quien no dudó en confirmarle a Alsina que en efecto era a su programa al que iba dirigido el editorial.
“Para evitar malas interpretaciones”, pues si algo tienen los líderes de la mañana radiofónica española es que hablan muy claro y pese a la rivalidad profesional obvia se respetan en lo personal.
En un arranque de torería Carlos le propuso a Àngels: “Lo hacemos esta misma mañana si se presta (el debate). Si es muy fácil, enlazamos los dos estudios de radio. El de la SER y este, y conversamos sobre el periodismo, sobre el aleccionamiento, sobre las mentiras”. “Hagámoslo hoy mismo, en amor, inquina y buena compañía”.

Estimados colegas del cuarto poder, vamos a centrarnos en ser, más o menos, fiel reflejo de la realidad y a recabar las noticias cotidianas y dejemos el protagonismo a quienes realmente lo tienen, siquiera sea los días de campaña electoral, pues no es cuestión baladí la que nos jugamos todos en esta vuelta al bipartidismo patrio.
Tiempo habrá para medirse… en las ondas, ¡por supuesto! Con banda sonora y música del genial compositor y director de orquesta italiano Ennio Morricone.












