Según informa el periódico digital Vozpópuli, el Gobierno ha reconocido que autorizó a ‘Sumar’, la plataforma con la que Yolanda Díaz pretende recabar apoyos de cara a las elecciones, la utilización de la nave principal del Museo de Arte Romano de Mérida para celebrar «un acto abierto de escucha a la ciudadanía» a finales del pasado mes de octubre.
En dos respuestas por escrito -y calcadas- a las distintas preguntas de PP y Vox, el Ejecutivo explica que el titular de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes autorizó el uso privativo de espacio público en el Museo Nacional de Arte Romano, de titularidad estatal y adscrito al Ministerio de Cultura, a favor de la asociación ‘Sumar’ para la utilización de la nave principal del museo y de algunos espacios de las naves laterales. La entidad habría abonado una cuantía de 1.931,59 euros.
«El objeto era la realización, el pasado 28 de octubre entre las 19 y las 20 horas, de la actividad consistente en un acto abierto de escucha a la ciudadanía, con la intervención de doña Yolanda Díaz, con un aforo máximo de 300 personas», reza el documento al que ha tenido acceso Vozpópuli.
Según el departamento liderado por Miquel Iceta, su decisión se ampara en la normativa vigente y, en particular, a lo previsto en la Ley 33/2003, de 3 de noviembre, de Patrimonio de las Administraciones Públicas, y sus disposiciones de desarrollo; en la Ley 25/1998, de 13 de julio, de modificación del Régimen Legal de las Tasas Estatales y Locales y de Reordenación de las Prestaciones Patrimoniales de Carácter Público; y, con carácter específico, en la Orden del Ministerio de Presidencia, de 18 de enero de 2000, por la que se establecen las tarifas de los servicios o actividades sujetas a la tasa por utilización de espacios en museos y otras instituciones culturales del Ministerio de Educación y Cultura.
Sin embargo, de acuerdo a esa misma normativa y tal y como adelantó este diario, «en ningún caso la utilización de espacios objeto de esta tasa podrá hacerse dentro de los horarios normales de funcionamiento y visita de los centros, salvo que por su especial ubicación esta utilización no afecte al normal funcionamiento de la institución». Ni siquiera puede afectar a salas de exhibición temporal de fondos cuando se estén celebrando exposiciones.
La apertura para el acto de Díaz fue a las 18 horas
«Asimismo, la utilización de los espacios objeto de esta tasa por los peticionarios estará condicionada a las prioridades que establezca cada centro al objeto de no interferir el desarrollo de sus fines básicos como instituciones culturales», recoge la orden.
El horario de apertura del Museo Romano de Mérida en aquel momento era de 9.30 a 18.30 horas, pero Yolanda Díaz pudo celebrar su «proceso de escucha» entre las estatuas, columnas, bustos, ánforas y mosaicos que componen la exposición permanente a partir de las 18.00 horas de la tarde. Era el arranque del puente de Todos los Santos.
Además, su equipo no dudó en montar una estructura de hierro para sostener los carteles con los eslóganes de ‘Sumar’ justo delante de las figuras togadas que se encuentran al fondo de la nave central y bajo los clípeos que alternan el rostro en relieve de Júpiter, Amón y Medusa.
Por otro lado, la normativa y la carta de servicios del propio Museo para 2021-2024 subraya que el centro en cuestión puede ceder espacios «como la sala de exposiciones temporales y el salón de actos» para «actividades de carácter cultural tales como conciertos, reportajes fotográficos, periodísticos y cinematográficos, actuaciones teatrales, ciclos de conferencias, reuniones, etc.». Ni habla de acoger actos políticos, ni mucho menos de brindar la nave principal del centro donde se albergan piezas fundamentales de la exposición permanente como las que integran el pórtico del foro.
Críticas de PP, Vox y el alcalde de Mérida
Por todo ello, la celebración del sarao de Díaz despertó las críticas de PP, Vox e, incluso, del alcalde socialista de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna. Este último tildó de «asombroso» que, una vez autorizado el evento, se utilizasen elementos como juegos de luces, lonas o plotters que tapan la propia estructura del Museo.