Ha hecho falta un editorial, un artículo de opinión de Alfredo Moreno y una carta de la Asociación de Vecinos Intramuros, todos ellos publicados en exclusiva en Diario de Plasencia, para que el alcalde Fernando Pizarro García-Polo le dé con el bastón de mando a su delfín David Dóniga en el culo y le haga trasladar a la prensa que la Ordenanza de Ruidos está muy avanzada y que hoy mismo se abre el trámite para presentar sugerencias a la misma. ¿Mucha casualidad o respuesta al editorial, carta y artículo? Más bien lo segundo.
La cantinela de que la Ordenanza de Ruidos está muy avanzada es vieja, señor Dóniga, más vieja, incluso, que usted, pero mire por donde hoy vamos a felicitar al equipo de gobierno por escuchar a un medio de comunicación, al que tratan de cerrar de todas las formas posibles; a la Asociación de Vecinos Intramuros, que trabaja sin descanso por el bienestar de sus parroquianos; y a Alfredo Moreno con una reflexión que leyeron más de 3.000 personas, la mayoría de Plasencia, pero también del resto de España y otros países.
La clave, en nuestra opinión, está en la carta que Julián Gutiérrez Delgado presentaba el viernes en el Registro del Ayuntamiento, solicitando una reunión urgente del alcalde con los vecinos y todos los sectores implicados en el ocio nocturno y empresarios varios, dada la situación de violencia callejera (ruidos, quema de contenedores, excrementos, falta de Policía) que vive Plasencia en los últimos meses. El alcalde, que no puede negar las informaciones que sobre éstos hechos ha publicado con imágenes Diario de Plasencia, seguro que habrá pensado que a dos meses de las elecciones hay que apaciguar los ánimos e intentar reconducir la situación.
No obstante, la felicitación a este nefasto alcalde y peor equipo de gobierno (en el país de los ciegos el tuerto es el rey) se queda a medias porque es su obligación velar por los intereses de los vecinos sin esperar a que un periodista independiente, un líder de la oposición y un presidente vecinal les estén recordando continuamente qué y cómo se tienen que hacer las cosas en un sistema democrático.
La apertura de este trámite de presentación de sugerencias es eso, un mero trámite (el propio Dóniga lo ha reconocido) por lo que no podemos echar las campanas al vuelo y pensar que se van a recoger en la futura Ordenanza todas las que se presenten. Está muy bien, señor Dóniga, que se quiera equilibrar el descanso de la ciudadanía con los negocios nocturnos, pero para eso debe haber un cuerpo policial equipado y suficiente en número de efectivos, de lo cual usted no habla en momento alguno.
Y ésa sería la principal sugerencia que se debería presentar a la Ordenanza: que haya una sección de la Policía Local especialzada en asuntos nocturnos y que esa Ordenanza de Ruidos recoja que cada trimestre o semestre se reunirá la Junta Local de Seguridad para hacer un seguimiento de los asuntos que se den en cada momento.
También se tendría, sin perjuicio de lo anterior, que aumentar el número de agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en definitiva, porque, en estos momentos, las plantillas son muy deficitarias teniendo en cuenta la población de Plasencia.
Dóniga tiene al menos quince días para releer los escritos de Alfredo Moreno y de la Asociación de Vecinos Intramuros y debiera reunirse con ellos lo antes posible para que, junto con las sugerencias, hacer que la Ordenanza salga con el mayor número de apoyos posible. De lo contrario, hacer un texto y aprobarlo en un pleno extraordinario con el único apoyo de la mayoría absoluta del PP, sería un craso error electoral. Y de errores, la labor de Pizarro García-Polo y Dóniga está cuajada. Esa es la historia de los últimos doce años.
Bien por Diario de Plasencia. La persistencia empieza a dar sus frutos y si no se espabila el equipo de gobierno se les verá más el culo. Las elecciones están a la vista y les queda un mes para aprobarla.