En la presentación del libro sobre LENCERO, martes 16 de mayo, editado por Caja Badajoz y coordinado por Moisés Cayetano Rosado, he vivido un acto cultural muy bien organizado.
Moisés Cayetano Rosado supo hacer una síntesis muy medida y acertada de la visión de las aportaciones complementarias de cada uno de los colaboradores del libro. Cada uno con su perspectiva vivida o de recepción de la obra literaria y artística de Luis Álvarez LENCERO.
Puso la medida necesaria para situar objetiva y científicamente a Luis Álvarez LENCERO, alejada del sesgo de confirmación y de las emociones como acostumbran quienes dominan los órganos de comunicación del Estado y de la Sociedad Civil vividas y padecidas en estas últimas décadas desde el fallecimiento de Luis Álvarez LENCERO.
Frente al subjetivismo sesgado de muchos, empieza a brillar un objetivismo apoyado en pruebas fiables para contextualizar a un autor muy poco leído y en muchas ocasiones mal digerido y asimilado por predominio de los prejuicios, emociones y el sesgo de confirmación que han impedido que Luis Álvarez LENCERO no posea una edición crítica digna en la Editora Regional ni una digna Medalla de Extremadura a título póstumo.
Ni el no poseer esas obras completas ni el no ostentar la Medalla de Extremadura le quita valor a su obra literaria y artística.
Es más, creo que le da más valor para todo lector y espectador de su obra, pintura y escultura que se acerque a disfrutarla.
Los pedagogos sesgados de la cultura extremeña de estos últimos tiempos están en decadencia y están siendo desplazados por haberse dejado llevar por el sesgo de confirmación y criterios emocionales al acercarse al ser extremeño al que han contribuido los tres poetas a los que el pueblo extremeño conoce gracias a la monumentalidad con medida áurea ideada y realizada por el escultor Luis Martínez Giraldo.
Muchos saben que eran tres, muy pocos conocen sus nombres y poquísimos han leído su obra.
Es obligación de la Sociedad Civil no Sesgada, incluida la clase dominante interesada en seguir dominando, el dar a conocer el contenido aportado por los creadores de todos los tiempos del ser extremeño, alejada esa Sociedad Civil del sesgo de confirmación y del subjetivo mundo de las emociones.
El lector de este artículo puede juzgar la intervención de Moisés Cayetano Rosado glosando las colaboraciones de Rosa LENCERO y del que suscribe visionando los videoclips en Youtube que grabé personalmente en el acto cultural:
Lencero pescador por Rosa Lencero Cerezo:
https://youtu.be/pBGbg8EQVwM y
Marifé y Lencero por Antonio Viudas Camarasa
La Mecedora Habladora felicita a Moisés Cayetano Rosado y a la Fundación Caja Badajoz por llevar a cabo un libro sobre Luis Álvarez LENCERO, que es la antesala del inicio de su nacimiento, hijo de padre y madre solteros, en el término municipal de La Nava de Santiago, donde trabajaba de campesino, agricultor y pastor, su abuelo Juan Lencero, primo hermano de Guillermo Lencero, cocedor de ladrillos y tejas de barro en horno tradicional de alfarería industrial.